¿Por qué necesitamos enfoques comunitarios para la verificación visual?
El blog original fue escrito en inglés por Nkemakonam Agunwa
Desde WITNESS les compartimos nuestra nueva guía, Un enfoque comunitario de la verificación visual para fortalecer la verdad. Lee a continuación para saber más sobre cómo y por qué hemos creado este valioso recurso.
“Tenemos videos en los que se ve al ejército nigeriano irrumpir en el peaje de Lekki y abrir fuego contra nosotros mientras cantábamos el himno nacional y ondeábamos la bandera de Nigeria. Tengo videos en los que intentamos hacer un torniquete en la pierna de mi amigo herido de bala aquella noche mientras le cantaba para que no cerrara los ojos. Sin embargo, nuestra verdad fue recibida con incredulidad, una negación dolorosa que nos obligó a cuestionar la evidencia de nuestros propios ojos, dejando cicatrices que se extienden mucho más allá de las heridas físicas.”
– El relato de un manifestante de la protesta #ENDSARS de 2020
El 8 de octubre de 2020, una oleada de personas, en su mayoría jóvenes, salió a la calle para protestar decididamente contra el arraigado problema de la brutalidad policial perpetrada por la Brigada Especial Antirrobo (SARS, por sus siglas en inglés) de la Policía de Nigeria. Encargado inicialmente de combatir delitos violentos como robos y secuestros, el SARS se había hecho tristemente famoso por perpetrar una letanía de delitos contra nigerianos, que iban desde la tortura a la extorsión y otros tratos inhumanos y degradantes. Lxs jóvenes, en particular, se llevaban la peor parte de estos abusos.
Estas protestas y llamamientos a #EndSARS se extendieron rápidamente por las principales ciudades del país y culminaron en un momento decisivo el 20 de octubre de 2020. Ese día, miembros del Ejército y de la Policía nigerianos descendieron sobre el peaje de Lekki, punto central de reunión de las personas manifestantes en el estado de Lagos, y utilizaron munición real contra manifestantes desarmadxs y que no se resistían, que ondeaban la bandera nigeriana y cantaban el himno nacional. Muchxs valientes manifestantes recurrieron a sus cámaras de móvil para documentar la violencia. DJ Switch, DJ y activista nigeriano, aprovechó Instagram Live para retransmitir las escenas de manifestantes heridxs y la inquietante presencia de casquillos de bala esparcidos por el lugar de la protesta.
Ante las abrumadoras pruebas de video y los informes de al menos 11 manifestantes muertxs, 24 heridxs y 15 agredidxs, el ejército nigeriano utilizó Twitter para negar y desestimar estos informes. Además, aprovechando los medios de comunicación estatales, el gobierno desató una campaña de desinformación dirigida contra el movimiento #EndSARS para deslegitimar las pruebas visuales documentadas, imponiendo así una carga de la prueba injustamente alta a lxs manifestantes que arriesgaron sus vidas para documentar horribles escenas de violencia en el peaje.

Captura de pantalla: posts en X del ejército nigeriano que desmienten el tiroteo en el peaje de Lekki
Además, la falta de experiencia suficiente entre lxs profesionales de la comunidad para autenticar de forma independiente las pruebas visuales dejó a lxs manifestantes vulnerables a diversas formas de daño dentro y fuera de internet. Fue necesario que Amnistía Internacional elaborara una cronología de la investigación y que la CNN la corroborara utilizando documentación de lxs manifestantes compartida en línea, aplicando técnicas y herramientas de investigación visual para confirmar lo que lxs manifestantes ya sabían que era cierto. Hasta que no se produjo esta presión internacional, los gobiernos no tomaron medidas y crearon comisiones judiciales de investigación.
El tiroteo del peaje de Lekki atrajo la atención de los medios de comunicación de todo el mundo, sobre todo debido al uso a gran escala de las redes sociales por parte de lxs manifestantes para movilizar apoyos. Esto elevó el perfil de la protesta y convirtió su intervención en una prioridad para las instituciones mundiales. Este no suele ser el caso de la mayoría de las agitaciones nacionales, ya que se enfrentan a una dura resistencia por parte del gobierno y, a menudo, a medidas represivas violentas. Sin el apoyo necesario a periodistas locales, verificadores de información y organizadorxs comunitarixs para verificar la documentación, fortificar la verdad y exigir responsabilidades al poder, los autores de la violencia no sufren consecuencias. Las comunidades no deberían tener que esperar a que las organizaciones mundiales del Norte verifiquen y autentiquen su documentación sobre derechos humanos. Esto es fundamental, especialmente en los casos en que las organizaciones de derechos humanos establecidas y los principales medios de comunicación no consideran que los asuntos sean «noticiables».
Estas circunstancias no son específicas de Nigeria. De hecho, con el rápido avance de la tecnología que ayuda a la manipulación visual, lxs documentalistas de primera línea de todo el mundo se enfrentan a la cruda realidad de que sus videos sean desacreditados como falsos, incluso cuando arriesgan sus vidas en situaciones peligrosas para documentar graves violaciones de los derechos humanos. Por otra parte, en algunos casos, miembros de la comunidad, incluidos periodistas y defensorxs de los derechos humanos, pueden compartir involuntariamente información inexacta o engañosa. Esto incluye la recirculación de material fechado, geolocalizaciones incorrectas y contextualización errónea. Aunque los avances tecnológicos proporcionan medios accesibles para verificar estas imágenes y desvelar la verdad, estos conocimientos y herramientas siguen siendo con demasiada frecuencia esquivos para lxs profesionales de la mayoría global, dejándoles expuestxs a la desinformación y al “gaslighting”.
Las herramientas y los conocimientos necesarios para verificar la documentación audiovisual sobre derechos humanos no están al alcance de todxs. Esto es especialmente cierto para muchxs defensorxs de primera línea de la mayoría mundial que captan o analizan imágenes de abusos. Aunque existe una comunidad activa de investigadorxs e instituciones digitales de derechos humanos, muchos tienen su sede en el Norte, muy lejos de donde se producen los incidentes. Este enfoque pasa por alto la importancia del conocimiento de la comunidad y la experiencia localizada, lo que da lugar a errores, falta de sensibilidad cultural y matices a la hora de analizar la documentación.
Para atender esta realidad, WITNESS ha colaborado con activistas de base, expertxs locales y periodistas en la elaboración de una nueva guía: Un enfoque comunitario de la verificación visual para fortalecer la verdad. La guía ayuda a personas, periodistas y organizadorxs comunitarixs a fortificar la verdad a través de un enfoque colaborativo. Se centra en los conocimientos y habilidades de lxs expertxs locales, miembros de la comunidad y las redes sociales para verificar la información. La guía incluye pasos, procesos y herramientas que miembrxs de la comunidad pueden utilizar para verificar la exactitud, fiabilidad y credibilidad de los contenidos visuales de fuentes abiertas, especialmente en situaciones en las que las fuentes oficiales de información pueden no estar disponibles o ser poco fiables.
En WITNESS creemos que la clave para descubrir la verdad no está en manos de unxs pocxs expertxs, sino en la sabiduría colectiva y la resistencia de las comunidades. La verificación es fundamental para el éxito y el uso de los contenidos audiovisuales en la defensa de los derechos humanos, ya se utilicen como pruebas en los tribunales, en los procesos de conmemoración comunitaria o de búsqueda de la verdad, en la defensa efectiva de los derechos humanos o en el periodismo responsable. Quienes poseen los conocimientos y la comprensión de su contexto son quienes deberían tener el poder de defender la verdad y buscar la justicia.
Descarga la guía: Un enfoque comunitario de la verificación visual para fortalecer la verdad