Epitacia: palabra viva
Epitacia fue una mujer que participó muy activamente dentro de la movilización contra la minería en su comunidad, convirtiéndose en referente y vocera de la lucha dentro y fuera de esta. Falleció el 23 de febrero del 2015, tras varios años de lucha contra una enfermedad, dejando un gran vacío entre las personas que la rodeaban, pero también un ejemplo de fuerza y dignidad.
Como parte de Voces de Mujeres, Massiel Hernández llevó a cabo el documental Epitacia: Palabra Viva para mostrar la importancia de la lucha de las mujeres en la defensa del territorio. En esta entrevista, Massiel nos habla de su trabajo.
¿Cómo te surgió la idea?
La idea surge a partir de inquietudes que tenía de rescatar historias de mujeres de mi entorno, y visibilizar las luchas que desde diferentes trincheras que las mujeres están llevando. En esos momentos estaba la lucha contra una concesión minera de la comunidad de Zacualpan en Colima.
Pita era una mujer que participaba muy activamente dentro de esta lucha, generalmente ella daba las entrevistas en los medios de comunicación, hablaba y podría decirse que era una líder del movimiento.
Tiempo después fallece, y me parecía importante poder contar y retratar su historia, a manera también de reivindicar y valorar su lucha y la de su pueblo, para que no pasara al olvido.
Era también, rescatar su historia como mujer indígena, reconocer a las mujeres que están en los pueblos haciendo construcciones y aportaciones necesarias, desde otras visiones y pensares.
¿Por qué es importante que las mujeres cuenten historias?
Para mi es importante que nos involucremos, que creemos narrativas desde nuestros espacios, como mujeres, con todo lo que implica en este país ser mujer y todo lo que nos atraviesa, contextos, opresiones, luchas, violencias y resistencias. Nos toca contar nuestras propias historias, visibilizar lo que vivimos, nombrarnos.
Porque de esa manera podremos construir las realidades que queremos.
¿Por qué es importante que las mujeres se apoderen de la tecnología?
Porque en la medida en que nos apoderemos de la tecnología, podemos incidir, tomar decisiones, expresarnos, denunciar, y saber cómo contrarrestar la violencia que vivimos día con día. Crear desde nuestras sueños y necesidades.
¿Por qué son importantes talleres como Voces de Mujeres?
Por muchas razones, la principal para mí es el poder reunirnos y trabajar en colectiva, el compartir conocimientos, el acompañarnos, conocer lo que desde diferentes geografías estamos haciendo, como mujeres. El saber que no estamos solas, que compartimos luchas y voces. Y juntas podemos fortalecer nuestros procesos, debatir y avanzar para adelante.
¿Ayudó la metodología de WITNESS?
Sí, sobre todo a nivel estratégico, al tratarse de temas tan complicados como las luchas dentro de las comunidades que se posicionan contra el estado, y crean resistencia. A nivel ético y político respecto a qué quiero mostrar, cómo lo quiero mostrar. También a nivel técnico, el reflexionar sobre todas las posibilidades que tenemos de hacer comunicación, sin sentirnos limitados por no tener un equipo técnico profesional, sea cámara grabadora, entre otros. Hasta un celular puede funcionar como una herramienta de comunicación poderosa, el fin es poder informar y usar la creatividad.
¿Cuál ha sido el impacto del video en la lucha?
Ha sido positivo, y ha cumplido el objetivo que esperaba: dar a conocer la lucha de Pita y motivar a otras mujeres con su historia.
Cuéntanos un poquito del premio
Zanate festival de cine documental mexicano, es un festival que lleva realizándose por 9 años en la ciudad de Colima. Su convocatoria se divide en cuatro categorías, una de ellas es el premio Zanate Colima, que es donde participó el documental de Epitacia, palabra viva, y obtuvo el primer lugar el año pasado (2016).
Aquí puedes ver más sobre el proceso de Voces de Mujeres: Historias que Transforman