El uso del video para la defensa de los derechos, ya sea video de testigxs presenciales, entrevistas o testimonios, documentales e incluso el uso de IA Generativa con fines sociales debe considerar el principio de “no hacer daño”.
Las posibilidades que trae el material audiovisual sobre derechos humanos cruzado por los contextos donde nos encontramos nos exigen cuestionar nuestras prácticas éticas, y nos enfrentan a decisiones en torno a disminuir los riesgos de quienes estamos grabando, quienes aparecen en los videos, el material gráfico y las imágenes del horror, materiales grabados por lxs mismxs perpetradorxs, la transparencia en cuanto a quién grabó el material o sobre los límites en la verificación del mismo.
La guía de Video como Evidencia contempla una serie de lineamientos éticos para el uso de video de testigxs presenciales que puedes explorar aquí, y que también se han desarrollado en una serie de blogs denominada los “Miércoles de ética”.