Atentxs a los apagones de internet: documentar para los derechos humanos

Este blog fue escrito originalmente en inglés por Meghana Bahar

Esta es la primera de una serie de publicaciones para marcar el lanzamiento oficial de la campaña global de WITNESS sobre los bloqueos de internet, que destaca las estrategias de las comunidades para documentar los abusos de los derechos humanos durante un bloqueo. Visita la página de la campaña aquí para mantenerte actualizadx

En un apasionado vlog viral subido a través de Facebook el 18 de enero de 2011, la activista egipcia Asmaa Mahfouz suplica a su gente que salga a las calles y se reúnan en la plaza Tahrir el 25 de enero de 2011. En los días previos al Día de la Revuelta en Egipto, el gobierno de Hosni Mubarak cerró varios sitios web y plataformas de redes sociales como Facebook, Twitter, YouTube, Whatsapp, así como los servicios de telecomunicaciones nacionales e internacionales. Sin embargo, esta interrupción de la red en todo el país no impidió que lxs manifestantes instigaran el derrocamiento de una dictadura de 30 años.

Protesta intradigital

El movimiento se extendió rápidamente a los países vecinos en el suroeste de Asia y el norte de África, incluidos Túnez, Libia, Siria, Bahrein y Arabia Saudita, inspirando lo que llegó a conocerse como la Primavera Árabe. Pero los gobiernos estaban trabajando arduamente para evitar que se viera contenido prodemocrático y estaban usando la violencia para intimidar a quienes lo publicaban. Desde apagones completos y throttling intermitente hasta “agujeros negros”, desde phishing para robar nombres de usuario y contraseñas hasta hackeo de sitios web antigubernamentales, desde una mayor vigilancia hasta la explotación de leyes para enjuiciar por “difamación”, estos gobiernos no pudieron evitar que las personas en las calles forjaran enlaces con voces en línea.

A medida que las autoridades se movieron rápidamente para reprimir la expresión en línea y el acceso a la información, quedó bastante claro que el video desempeñaba un papel crucial en la documentación de violaciones contra la ciudadanía. Impulsados ​​por las redes sociales, los videos grabados por ciudadanxs, incluso desenfocados, con valor de evidencia ayudaron a amplificar cada voz y cada muerte que contribuyó a impulsar un cambio revolucionario. Esta nueva forma multiesfera y multifacética de activismo político y testimonio ocular digital ha impactado profundamente en protestas intradigitales similares en todo el mundo hasta el día de hoy.

Punto de vista de WITNESS

En WITNESS, nuestra postura es que el acceso a internet es un derecho humano y los bloqueos de internet violan ese derecho. También perturban gravemente la vida y los medios de vida de las personas y tienen un impacto económico mundial. La pobreza de Internet aumenta especialmente durante una pandemia. Aunque a nivel mundial, el acceso a Internet está aumentando, según World Data Lab, 1.100 millones de personas no tienen acceso a Internet.

En 2016, WITNESS se unió a una coalición de grupos de todo el mundo para hablar en contra de los apagones de Internet y exigir que los gobiernos la mantengan abierta #KeepItOn. Hemos observado que las interrupciones de la red a menudo ocurren durante protestas, elecciones y períodos de inestabilidad política. A menudo van acompañadas de una mayor represión estatal, ofensivas militares y violencia. Cada vez más, los apagones se alargan en duración, son cada vez más difíciles de detectar y se extienden por muchas regiones del mundo.

Aunque los gobiernos pueden intentar justificar los apagones en nombre de la “seguridad pública” o razones similares, vemos que los apagones tienen lugar en momentos en que los estados represivos temen perder un control tenue sobre las personas, la información o la narrativa política, restringiendo los derechos universales de acceso a información y libertad de expresión. La presión de los mecanismos internacionales de derechos humanos, como las Naciones Unidas o iniciativas no gubernamentales, no ha disuadido a estos reincidentes. Como hemos visto durante los muchos años que WITNESS ha trabajado con comunidades sobre el terreno para garantizar que se respete el derecho a grabar, es más urgente que nunca dirigir nuestra mirada a lugares donde Internet es un salvavidas.

Asia y África

En los últimos tiempos, gobiernos como los de India y Myanmar han promulgado largos períodos de bloqueo de Internet que han resultado en graves abusos contra los derechos humanos, así como un impacto financiero perjudicial en sus economías. La vigilancia de Internet en Jammu, Cachemira y Ladakh ocupadas por la India, el apagón más largo de la historia, ha costado 2,800 millones de dólares. La democracia más grande del mundo justifica sus medidas de prevención de la violencia como una “medida de seguridad” y sigue imponiendo duros castigos a lxs disidentes. Pero para la gente de la Cachemira ocupada, los cortes de Internet destruyen la atención médica, la educación y los medios de vida.

Desde junio de 2019, el gobierno de Myanmar ha impuesto cortes de Internet en los estados de Rakhine y Chin, alegando “alteraciones de la paz” y “actividades ilegales”. En el contexto del conflicto armado interno entre el Estado y las fuerzas armadas étnicas, continúan las graves violaciones de derechos humanos contra los rohingya. Desde principios de febrero de este año, se difundieron por internet videos de abusos dirigidos por militares, incluidos tiroteos a gran escala contra manifestantes birmanos en Yangon que se oponían al golpe. Para muchxs ciudadanxs, el bloqueo de internet oscurece la atención internacional sobre los actos genocidas, lo que confirma aún más por qué el estado de Myanmar requeriría su supresión.

A principios de este año, el gobierno de Uganda bloqueó el acceso a internet en medio de las elecciones, lo que dificultó el conteo de votantes y el acceso a información independiente. Los grupos de oposición respondieron usando sus teléfonos para documentar los incidentes de intimidación de votantes por fraude electoral, y confiaron en la transmisión en vivo para proteger la seguridad de candidatos de la oposición. La medida del estado para prohibir la grabación no solo restringió a lxs ciudadanxs de su derecho a grabar, sino que también redujo cualquier evidencia que apuntara a violaciones electorales.

En Nigeria, el gobierno prohibió Twitter después de que la plataforma borró un tuit del presidente nigeriano Muhammadu Buhari. Para muchos activistas nigerianxs, como Treasure Nduka, por ejemplo, que se movilizaron para desafiar la brutalidad policial durante las protestas #EndSARS, Twitter fue una herramienta valiosa para exponer las violaciones de derechos y exigir responsabilidades.

América Latina y el Caribe

En abril de este año, las movilizaciones se extendieron por Colombia contra una propuesta de reforma tributaria del gobierno que empujaría a la pobreza a más ciudadanxs, ya desfavorecidxs por la pandemia de COVID-19. El estado colombiano respondió al Paro Nacional con una violenta represión en las calles, incautando además los teléfonos utilizados para documentar las protestas y restringiendo el acceso a internet y censurando contenido en plataformas.

 

El gobierno de Cuba también restringió el acceso a internet en julio de este año, cuando una multitud de personas salieron a las calles en un levantamiento antigubernamental sin precedentes, exigiendo derechos básicos como el acceso a alimentos, medicinas y ayuda económica. Una transmisión en vivo de Facebook cerca de la capital, La Habana, se acredita como la chispa de las protestas, ya que los organizadores enviaron rápidamente videos, audio y mensajes de texto para pedir a la diáspora un mayor apoyo.

Estados Unidos

En los Estados Unidos, el acceso a Internet está limitado por problemas como costos prohibitivamente altos, verificaciones de crédito, falta de infraestructura de banda ancha y la reversión de las protecciones de neutralidad de la red. La frecuencia y escala del impacto de estos problemas es a menudo una cuestión de raza y clase. La FCC estima que 19 millones de personas estadounidenses no tienen acceso a banda ancha. Sin embargo, numerosos grupos afirman que esta estimación es demasiado baja y que los estudios a menudo no analizan cómo el problema afecta de manera desproporcionada a las áreas de bajos ingresos y las comunidades de color. Esto se ha intensificado durante el COVID-19 a medida que la escolarización, el acceso a la atención médica, los mensajes de salud pública y las necesidades diarias se trasladaron a Internet.

Estrategias para documentadorxs de video

WITNESS ha estado trabajando directamente con grupos afectados por los bloqueos durante muchos años. Hemos aprendido importantes consejos, técnicas y estrategias de quienes están en las calles para capturar y preservar la evidencia de video durante los bloqueos de internet. Al lanzar nuestra campaña mundial “Atentxs a los apagones de internet: documentar para los derechos humanos”, queremos enfatizar que la preparación es clave. Creemos que activistas, testigos ciudadanxs, periodistas y cineastas no tienen que esperar hasta que se produzca un bloqueo de internet para utilizar estas valiosas pautas.

Los consejos que compartimos se pueden aplicar a dispositivos Android y iPhones, algunos de los cuales requieren una planificación previa (y, a menudo, acceso a internet). No todos requieren una computadora. Recomendamos revisar estas estrategias de vez en cuando e implementar cualquier paso antes de que te encuentres en una situación en la que no tengas acceso a internet y necesites documentar. Descarga los materiales para que puedas consultarlos o compartirlos durante un apagón. Y finalmente, comienza a practicar las técnicas y recomendaciones en tu trabajo diario para que se conviertan en algo natural antes de que te encuentre en una situación de crisis.

Internet sigue siendo una herramienta vital que brinda espacio para que activistas y ciudadanxs que son testigos presenciales organicen movimientos, amplifiquen mensajes y denuncien violaciones de derechos humanos. En las próximas semanas, WITNESS compartirá más recursos y publicaciones de blog en varios idiomas para respaldar los esfuerzos de documentación en todo el mundo. Mientras exigimos responsabilidad a quienes están en el poder, te invitamos a compartir tus ideas y estrategias comunicándote con nosotrxs por correo electrónico a es @ witness.org o twitteando y compartiendo publicaciones con el hashtag: #EyesOnShutdowns.

Recursos útiles

Consulta y comparte la información en otros idiomas desde los canales regionales de WITNESS

Aliadxs y más recursos:

AUTORA: Meghana Bahar es la gerente del programa Global Digital Engagement en WITNESS. Antes de esto, dirigió las comunicaciones regionales para el programa de WITNESS en Asia y el Pacífico. Tiene más de 21 años de experiencia trabajando en movimientos transnacionales y globales de mujeres y derechos humanos como especialista en género y medios de comunicación.

Publicado el 2 de septiembre de 2021.



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